Hoy voy a intentar olvidarme de la mediocridad reinante en gran parte de la política española y me voy a referir a un tema un poco más sesudo. Os cuento. He podido ver en el diario La Nueva España una noticia muy importante en relación a las cuentas de la Dependencia. Ya sabíamos del deficit de financiación con el que nació la Ley de Dependencia, lo que produjo un inicio renqueante y, a la vez, una buena excusa para Comunidades como la madrileña que no están muy dispuestas a que una Ley como ésta funcione.Pues bien, según un estudio titulado La población dependiente en España y publicado en la revista Estudios de Economía, por Irene Albarrán y Pablo Alonso, (de la Universidad Carlos III de Madrid y de la Universidad de Alcalá, respectivamente), se prevé que las administraciones públicas aportarán 4.426 millones de euros para hacer frente a la ley de Dependencia en el año 2015, cuando el coste real de los servicios en dicha fecha oscilaría entre los 17.000 y los 20.000 millones de euros. Eso significaría tan solo un 25 por ciento del total presupuestado para 2015, año en el que las autoridades prevén que funcionará a pleno rendimiento el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) en España. En el estudio estiman que el déficit será de 7.000 millones de Euros este año y de 12.000 en 2015… ¿Acojona, verdad? Sobre todo en estos tiempos que corren…
El informe afirma, además, que en 2010 hay más de 890.000 personas con derecho a recibir ayudas públicas y, según las estimaciones, los costes de la población dependiente oscilan entre los 8.584 y los 9.276 millones de euros, cuando las administraciones calcularon un coste de 2.320.
La previsión se agrava para 2015, cuando el volumen de dependientes será ligeramente inferior al millón de personas, por lo que la cifra de costes se situará entre los 15.000 y los 20.000 millones de euros, importe muy superior a los 4.426 millones que esperan aportar las administraciones, por lo que sólo se cubrirá la cuarta parte de lo que haría falta en atención asistencial, sin contar infraestructuras.
Para que nos hagamos una idea del peso de estos costes sobre el total de la actividad, se estima que irá creciendo hasta situarse entre el 1,3 y el 1,6 por ciento del PIB en 2015 y del 2,2/2,6 por ciento en 2050… Casi ná.
Aprovecho para pasaros el enlace al pdf del estudio, por si le quereis echar un vistazo. Prometo hacerlo en cuanto tenga algo de tiempo; si encuentro algo interesante, lo compartiré con vosotros.
No es Madrid para viejos 
Creo que la cuestión del déficit público es bastante más compleja de lo que todos pensamos.Hacer una previsión a 5 años en casi imposible en este momento, tanto para bién como para mal, por eso los posible pactos de Estado sobre el déficit público, como comentaba ayer en Protagonistas de Punto radio Prosper Lamothe quizá sería la mejor solución.Un pacto en donde se realice un ajuste contundente de los salarios de la administración pública y el número de altos cargos.